A diferencia de los vinos ecológicos, que sí se pueden certificar, el vino natural no se rige por ninguna normativa. Como puedes intuir por su nombre, el vino natural sufre una mínima intervención tanto en el cultivo de la uva, como en el proceso de vinificación. A nivel viticultor, son los que respetan la tierra y su entorno, así como sus tiempos.
Se puede decir que no existe un vino 100% libre de sulfitos, ya que éstos también están de forma natural en el vino. Hay elaboraciones que no los incorporan, haciendo el vino de la forma más artesanal y libre de intervención posible. Otros, solo añaden el mínimo. Las dos son maneras de elaborar vino natural.
Hacerlo de la forma más artesanal posible significa que no corrigen los azúcares, la acidez o los taninos. Estos vinos se elaboran sin la intervención de productos químicos, desde el viñedo hasta la botella. Se les llama vinos naturales a los que no añaden levaduras que no sean autóctonas (presentes en las uvas y el ambiente), que no filtran ni estabilizan.
Estos son 7 puntos básicos que sostiene la Asociación de Productores de Vinos Naturales:
● Cultivo respetuoso con el medio ambiente: Se siguen métodos ancestrales usando solo productos naturales y se respetan los ciclos naturales. No se usan abonos químicos, herbicidas, fungicidas, ni organismos manipulados genéticamente. Los tratamientos más comunes en la agricultura ecológica, como el sulfato de cobre, se limitan a lo imprescindible y donde se den las condiciones, se usa abono verde.
● Compromiso con el entorno natural: Se practica una agricultura respetuosa que se comporta de manera coherente, canalizando los recursos. Los vinos se envasan en botellas de vidrio con tapones de corcho natural. Se intenta generar el mínimo de residuos y gestionarlos de la mejor manera. De esta manera, también se consigue fomentar el ahorro energético. Los recursos deben usarse de la forma más eficiente posible.
● El viticultor es el autor: El propietario del viñedo es responsable de todos los trabajos que se realizan y toma las decisiones. Es indispensable para la elaboración de estos vinos que el productor trabaje y se implique en las tareas del viñedo. No se compra uva de un viñedo que no esté controlado.
● No se usa anhídrido sulfuroso (SO2): El vino no debe tener SO2 añadido. Es por ello que se están investigando y aprendiendo técnicas para su erradicación. El nivel de SO2 que debe tener es el generado por el propio vino en su proceso. También puede deberse a desviaciones provocadas por los métodos analíticos. Pero nunca se pueden añadir de forma artificial durante el proceso de creación.
● Se hace lo que se dice y se dice lo que se hace: la honestidad y la transparencia son los valores estandarte de los vinos naturales. Se informa de todo el proceso productivo y los análisis químicos están disponibles para clientes y consumidores. Se deben obtener todos los parámetros posibles que demuestren la autenticidad del vino con el fin de exponerlo al público. En ningún caso se puede ocultar información.
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