El queso de cabra es un excelente y sabroso alimento que nos acompaña desde la antigüedad y que ofrece importantes beneficios para nuestra salud por su bajo contenido en grasas y su gran aporte de calcio, proteínas y vitaminas.
Si el queso es una opción ideal en nuestra dieta por su alto contenido nutricional, el queso de oveja, por sus especiales propiedades, es aún mejor opción frente a los quesos de vaca.De hecho, su consumo se está popularizando cada vez más en países donde predominaban tradicionalmente los quesos elaborados con leche de vaca y esto es debido, además de por su excepcional sabor, a sus importantes ventajas.
Propiedades del queso de Cabra y Oveja
Los principales beneficios del queso de oveja que ponemos destacar son:
Es muy nutritivo. Parece casi impensable que este producto tenga una cantidad de nutrientes tan alta, entre ellos destacamos: vitamina A, vitamina B, vitamina D, vitamina K, riboflavina, potasio, calcio, fósforo, hierro, niacina y tiamina. Es por ello que se hace indispensable consumir una ración moderada de queso para aportarnos la cantidad de calcio recomendada para mejorar la salud de nuestros huesos y dientes. Además en el caso de los quesos de cabra se ha demostrado que muestran altos niveles de prebióticos lo que mejora la flora intestinal y el sistema inmunológico a la vez que incrementan la capacidad natural de sintetizar el calcio y la vitamina B. Contiene bajos niveles de sodio y proporciona mayor aporte de calcio y proteínas que los quesos de vaca. Este elevado aporte nutricional hace del queso de oveja un alimento ideal para prevenir la osteoporosis, la anemia, la presión arterial y los problemas respiratorios, pues genera menos mucosas. Para los niños constituye un sano complemento a su alimentación y les ayuda a crecer fuertes y desarrollar su cerebro.
Es más fácil de digerir. Llos procesos de elaboración de queso en realidad realizan algo parecido a una predigestión de la leche, por lo que al organismo ya le damos una parte de su trabajo hecha. Tanto la leche de oveja como la leche de cabra contienen menos lactosa que la leche de vaca y ello hace que los intolerante a la lactosa muchas veces toleren los quesos que proceden de cabra o de oveja, además, si consumimos quesos de largas curaciones prácticamente nos garantizamos que este azúcar se haya transformado en ácido láctico.
Mejora nuestro aspecto. Aunque suena a ciencia ficción muchos de los nutrientes que apuntábamos en el punto primero son fundamentales para mejorar la salud y el aspecto de nuestra piel, cabello y uñas.
Grasa más saludable. Los quesos de cabra tienen menos grasas saturadas. Varios estudios demuestran que el consumo de la leche de cabra reduce el colesterol total y la fracción LDL gracias a los ácidos grasos de cadena mediana (caproico, caprílico, cáprico). En el caso de los quesos de oveja encontramos ácidos grasos esenciales para nuestro organismo como el omega 3 y el ácido linoléico. Estos componentes mejoran el funcionamiento de nuestro sistema cardiovascular, nervioso e inmunológico.
Es más bajo en calorías, colesterol y grasa: puesto que la leche de oveja tiene menos partículas grasas que la leche de vaca, el queso de oveja es también más ligero. Así pues, aporta menos calorías y grasas saturadas (aproximadamente un tercio menos), con lo que es una opción ideal para dietas bajas en grasa y colesterol, así como para prevenir diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Contiene probióticos y menos hormonas. Podemos encontrar en los quesos de oveja altos niveles de probióticos, que mejoran la flora intestinal y el sistema inmunológico, además de aumentar la capacidad de absorber el calcio y sintetizar la vitamina B. Por otra parte, se suelen encontrar menores niveles de aditivos y hormonas que en los quesos elaborados con leche de vaca.
Gran fuente de ácido linoléico. Este ácido está muy relacionado con la prevención de ciertos cánceres como el de colon.
Alimento recomendado durante el embarazo. El queso es un alimento rico en ácido fólico, este componente se relaciona con la producción de la leche materna por lo que se hace muy recomendable el consumo de queso durante el embarazo.
Mejora la salud de la boca. Además de ser una gran fuente de calcio lo que ayuda fortalecer nuestros dientes y encías, el consumo de queso reduce la placa bacteriana y mantiene una correcta higiene bucodental de forma natural.
En resumen, ya sea por su incomparable sabor, por la gran cantidad de variedades que tenemos, por las propiedades saludables que presenta, por los claros beneficios para nuestra salud o simplemente porque apetece, siempre es un buen momento para consumir queso de cabra artesano. Os recomendamos que incluyáis en casa las diversas variedades de la casa Fanbar
Uno de los quesos de oveja más famosos es el Patamulo, queso natural semi-curado elaborado de forma tradicional con leche de oveja pasteurizada. Curado entre 2 y 4 meses, presenta un sabor agradable y distinguido.